• El plantel 332 de Chinquinshulum, en Chalchihuitán, cuenta con aulas dignas; deja atrás instalaciones de material de desecho y piso de tierra
Por: Escena Chiapas/Chalchihuitán, Chiapas
Dejando en el pasado las aulas con piso de tierra y paredes de tubos de desecho de obras inconclusas, en la comunidad de Chinquinshulum, en Chalchihuitán, a partir de ahora cientos de estudiantes de escasos recursos de esta zona indígena y que actualmente estudian en el Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach), tienen seis aulas dignas para continuar con sus estudios.
Las aulas fueron auspiciadas por la Fundación Kyäni Caring Hands y forman parte del apoyo integral de esta organización altruista con presencia en varios países en el mundo, presidida por Kirk Hansen y su esposa Rebeca Hansen, quienes al hacer la entrega reiteraron su compromiso por seguir impulsando al Cobach y sus estudiantes.
“Venimos a sumar en infraestructura educativa para ayudar a estas comunidades vulnerables y apartadas de la capital y de la tecnología; las empresas que se suman a Fundación Kyäni lo hacen, porque sabemos que la educación es la parte central para que puedan salir adelante y mostrar el talento que tienen, aun estando en situación de precariedad”, comentó Kirk Hansen.
En representación de la directora general del Cobach, Nancy Leticia Hernández Reyes, el director de Vinculación, Antonio Guillén, agradeció el apoyo al Cobach y a la educación en el estado. Además, reconoció que estos apoyos motivan a la materia prima del Colegio, que son las y los estudiantes y docentes.
Con este esfuerzo, cientos de alumnos y alumnas del plantel 332 de esta apartada comunidad en la zona Altos de Chiapas, cuentan desde este momento con espacios dignos para continuar sus estudios, ya que antes tenían aulas que entre los propios habitantes de la comunidad construyeron con desechos de tubos de obra hidráulica inconclusa, piso de tierra y techos de lámina, que representaban espacios inseguros e insalubres.