- Tras votación unánime, recibe constancia como candidato al gobierno del estado de Chiapas.
- Reconoció el trabajo de dos grandes líderes de la Cuarta Transformación, el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Rutilio Escandón Cadenas.
Por: Escena Chiapas/
En la primera sesión extraordinaria de la Asamblea Estatal del Partido Redes Sociales Progresistas (RSP), el presidente de la Asamblea Estatal y de la Comisión Política Estatal del partido, Ricardo Aguilar Gordillo y el presidente de la Comisión Ejecutiva Estatal de RSP, Alfredo Ramírez Guzmán, entregaron a Eduardo Ramírez Aguilar la constancia que lo ratifica como candidato para el gobierno de Chiapas.
En este marco, el senador con licencia agradeció al Partido Redes Sociales Progresistas por brindarle la confianza de ser su candidato a la gubernatura del estado y refirió que asume esta responsabilidad con mucho cariño y compromiso.
“Tengo un especial agradecimiento por este partido, Redes Sociales Progresistas, conozco su origen, conozco su entraña, nació en la construcción, en la adversidad, en aquellos momentos complejos. Redes Sociales Progresistas generó una gran alianza con la Cuarta Transformación”, agregó.
Eduardo Ramírez comentó que RSP está conformado por maestras y maestros, que hoy están dedicados a impartir clases y en Chiapas viven un proceso de armonía, un proceso de entendimiento, un encuentro genuino y natural con el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y con el gobernador del estado, Rutilio Escandón Cadenas.
Asimismo, afirmó que Redes Sociales Progresistas está con el proyecto de la candidata presidencial: “aquí en Redes Sociales vamos con Claudia Sheinbaum, sin regateo, con convicción, con emoción, pero sobre todo, con valor, y esa es la diferencia de quienes hacemos política por convicción, de que las cosas se transformen, de que las cosas sean distintas”.
Para finalizar, Eduardo Ramírez convocó a elevar la calidad de la política, ya que, dijo, la mejor forma de hacer política es que cada quien vaya a conquistar los corazones de la gente, no caer en el descrédito, en la difamación y tampoco en la calumnia para generar simpatías.