El pueblo atendió el llamado del gobernador Eduardo Ramírez Aguilar para no darle más paso a la delincuencia organizada. El pueblo se rebeló y se unió contra la delincuencia que tanto ha lacerado a la sociedad.
Después de que por años las vías de comunicación en la frontera de Chiapas permanecieran obstaculizadas, hoy los filtros que se encontraban en la región se disiparon.
El apoyo ciudadano y el diálogo político del mandatario estatal fueron fundamentales para que las carreteras en Frontera Comalapa, Chicomuselo, El Jocote, Lajerio y Ciudad Cuauhtémoc se encuentren libres al tránsito para todo tipo de vehículos.
Estos bloqueos que se mantuvieron por largo tiempo dañaron considerablemente el desarrollo de los municipios en cuanto al comercio, las cosechas, la ganadería y la agricultura de la región. Hoy, por fin, hay libre tránsito.