• Sostienen reunión con el Secretario General de Gobierno para analizar acciones después de la firma del Acuerdo de no Agresión
Por: Escena Chiapas/Tuxtla Gutiérrez, Chiapas
Después de diez días de que se firmara el Acuerdo de no Agresión entre Aldama y Chenalhó, nuevamente las autoridades de ambos municipios se reunieron para dar seguimiento a las acciones establecidas con el secretario general de Gobierno, Ismael Brito Mazariegos.
En este marco, el encargado de la política interna destacó la coadyuvancia para caminar en unidad por la reconciliación y el desarrollo, a fin de que se siga avanzando en la construcción de una paz perdurable que permita tener una vida digna y solidaria a sus habitantes.
Sobre la mesa se analizó el tema del libre tránsito de Sac Lum al centro de Santa Martha, así como el resultado de las asambleas que tuvieron las autoridades de cada municipio con la población, para que estén enterados del trabajo que se viene realizando de manera conjunta.
Brito Mazariegos detalló que existe una estrecha coordinación con las autoridades federales y estatales, para proporcionar los apoyos a adultos mayores, a personas con alguna discapacidad, así como en materia de salud y educación.
En todas estas tareas, dijo, se tiene la colaboración de Protección Civil, Bienestar, la Fiscalía General de la República, las secretarías de la Defensa Nacional, Seguridad Pública y Protección Ciudadana, de Gobernación, Comisión Estatal de Derechos Humanos, Reforma Agraria, entre otros.
En su intervención, el presidente de Aldama, Adolfo López Gómez, destacó el interés que sigue manifestando el Gobierno de Chiapas para resolver la problemática y atender cada inquietud que va surgiendo en esta nueva etapa, en donde la única bandera es la paz y hermandad entre todos.
Por otra parte, el alcalde de Chenalhó, Abraham Cruz Gómez, señaló que tienen toda la disposición para seguir uniendo fuerzas y que la firma del acuerdo realmente signifique el inicio de una reconciliación verdadera, pues las comunidades lo que quieren es trabajar y vivir sin temores ni violencia.