Por: Escena Chiapas/
Con el objetivo de mejorar el recinto de la Tortuga Grande de Río, al mismo tiempo de reactivar el circuito que recorren los visitantes, se realizó el mantenimiento mayor del estanque, el cual incluyó también el acondicionamiento para el manejo y reproducción de Tortuga Grande de Río (Dermatemys mawi).
La especie está considerada en peligro de extinción en México, Guatemala, Belice y Honduras de acuerdo al grupo de especialistas de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza (IUCN), está considerada entre las 30 especies de tortugas dulceacuícolas en el mundo con mayor grado de amenaza de extinción.
Los trabajos de mantenimiento iniciaron con el desazolve y limpieza mayor del estanque; además de la revisión de las tortugas que se albergan en el mismo, para actualizar sus datos merísticos y condiciones de salud, y además retirarles ectoparásitos, básicamente sanguijuelas.
Posteriormente se acondicionó con la construcción de un dique para la contención de una zona de playa inundable, de tal forma que puedan controlarse los niveles de agua que la especie requiere para la puesta de huevos.
Se remodeló la cascada para mejorar la parte escénica y aumentar el oxígeno disuelto del agua, el entorno se ambientó con plantas de la región, gracias a la colaboración y aportación de plantas obtenidas en los Viveros del jardín Botánico Faustino Miranda de la misma SEMAHN.
Por más de 15 años, el ZooMAT ha obtenido con éxito la reproducción de esta especie. Con la remodelación se pretende tener una producción mayor de crías para contribuir en la rehabilitación y repoblación de zonas en las que habita en estado silvestre y que constituye su distribución natural, particularmente en las Zonas Hidrológicas del Río Grijalva, Usumacinta y sus tributarios, en las tierras bajas del norte y oriente del estado.
La tortuga grande de río es la tortuga de mayor tamaño de Mesoamérica, llega a medir hasta 65 cm y alcanza un peso de 22 kg. Es de hábitos crepusculares y completamente acuáticos, pasa largos períodos de tiempo bajo el agua y rara vez sale a respirar a la superficie, se sabe que puede obtener de manera complementaria, a través de sus mucosas el oxígeno del agua, ya que la circula continuamente por la boca, y expulsa por la nariz.
No sale del agua para asolearse, ya que presenta una capacidad limitada para moverse eficientemente en la tierra; sin embargo, al tener extremidades completamente palmeadas es extraordinaria nadadora; vive en ríos caudalosos, lagunas de agua dulce y zonas pantanosas e igualmente penetra en zonas de aguas marinas. Al ser eminentemente acuática depende para su alimentación de una gran variedad de plantas y algas acuáticas y emergentes las que consume de manera oportunista.
Las nidadas ocurren durante la temporada de lluvias, cuando los ríos se desbordan. Estas tortugas aprovechan la oportunidad de las crecientes para desovar sin salir del agua, por lo que los nidos se localizan en el talud inundado de los cuerpos de agua dulce.
Los huevos son puestos en nidos que excava la hembra hábilmente con sus patas traseras y los acomoda en el interior de la cavidad, la cual recubre y compacta con gran eficiencia. Los huevos tardan en eclosionar de 90 a 280 días dependiendo de los periodos de diapausa (pausa del desarrollo embrionario), a los que sean expuestos. La tortuga grande de río antes era muy abundante, desafortunadamente debido a la sobreexplotación sus poblaciones disminuyeron hasta casi su extinción.